MIGUEL RODRIGUEZ DIAZ DE QUINTANA
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1944, cursó sus primeros
estudios en el Colegio Viera y Clavijo, y de este centro pasó a la Escuela de
Peritos Industriales. Dejado los estudios por la prematura muerte de su padre
en accidente automovilístico, se hizo Agente Comercial Colegiado para atender
en el Archipiélago la serie de acreditadas representaciones que el progenitor
desarrollaba. Durante esta actividad siguió estudios a distancia y en Madrid se
diplomó en Derecho Nobiliario por el Instituto Luis de Salazar y Castro, del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas. A los 25 años de edad comenzó
a realizar una variopinta labor poco habitual en una misma persona por la serie
de tan distintos cometidos que al mismo tiempo empezó a desplegar. Fue director
Comercial de la Empresa Frigo Canarias, S.A., modelo del Corte Inglés, actor de
publicidad, escritor, conferenciante, restaurador, etc.
Su afición por la genealogía le ha convertido en el actual y más documento
experto en esta disciplina de las Islas Canarias, y su nombre queda acreditado
en la mayoría de instituciones genealógicas americanas. Por esta razón a
participado en distintos foros de Uruguay, Argentina, Cuba, México y Miami. Ha
dado conferencias en Uruguay, Cuba, Noruega, Madrid y Sevilla, siendo autor de
un centenar de trabajos de la temática de sus características. También es el
artífice de tratados tan opuestos a su especialidad como sus obras Los arquitectos del siglo XIX, que llegó
a ser libro obligado de consulta en la escuela de Arquitectos de Las Palmas; Miller, cien años de Historia, del cual
se han realizado cinco ediciones; y
Apuntes para la Historia de Valleseco, un
estudio que permitió que este
municipio canario se hermanara con la ciudad venezolana de Maturín.
En el aspecto heráldico ha sido el autor de la creación de los escudos
municipales de Agaete, Tejeda, Valsequillo, Ingenio, Mogán, Artenara, Puerto
del Rosario, Antigua, Breña Alta y el actual de la isla de Gran Canaria. También
ha ejecutado el blasón de armas oficiales del obispo Ramón Echarren, el de la
masonería en Canarias y el de la Mancomunidad del Norte de la isla; mientras que
asimismo ha sido el responsable de las banderas municipales de los
ayuntamientos de Telde, Ingenio, Betancuria, Artenara, Antigua, Tejeda y ha
realizado la memoria para darle contenido oficial a la bandera de la isla de
Gran Canaria, siendo de su autoría el escudo que lleva impresa la gran bandera
que en ocasiones ondea en la Avenida Marítima.
Sus trabajos tanto heráldicos, genealógicos o de otro tipo de
investigación han merecido acreditaciones de distintos ámbitos, como Jefe de
Protocolo del Ayuntamiento de Gáldar, Concejal Sindico Honorario del
Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; premios de investigación denominados
González Díaz de Teror; Monseñor Socorro Lantigua; Antonio Rumeu de Armas; periodístico
de investigación León y Castillo; periodístico del Circulo Mercantil, así como el denominado México
77. etc.
Por sus aficiones intelectuales ha sido cofundador del Instituto Canario
de Estudios Históricos Rey Fernando Guanarteme, de la Asociación Canaria de
Amigos de José Luján Pérez y del Centro Genealógico de Canarias Marqués de
Acialcazar. Estas aficiones le han llevado a pertenecer como miembro de número
y correspondiente a un centenar de instituciones genealogías y científicas de
Europa y América, de las que siempre ha dicho que las que más le ilusionan es
el de ser miembro del Instituto de
Estudios Canarios de la Universidad de La laguna y el Museo Canario. Entre sus
numerosas distinciones sobresale la encomienda de San Silvestre otorgada por el
Papa Pablo VI y la de correspondiente de la Academia Tiberina de Roma.
En otra serie de aspectos, por su formación humanística y religiosa ha
sido cofundador de la tercera y cuarta Junta de Semana Santa, en cuyas
efemérides ha desempeñado fundamental misión para lograr que estas manifestaciones
sigan mantenido su tradición y esplendor. En estos cometidos es el actual
mayordomo del Cristo de la Vera Cruz, patrono de la ciudad de Las Palmas y Hermano Mayor de la Real
Cofradía del Santísimo Cristo del Buen Fin.
En el aspecto familiar estuvo casada durante 15 años con la condesa rusa
Marina Sisoeva de cuyo matrimonio tiene un hijo de nueve años de edad que lleva
su mismo nombre: Miguel Rodríguez Sisoeva-Bosenko.